Cubano se pone un escudo de cartón de cuerpo completo contra el coronavirus

Cuban dons full-body cardboard shield against coronavirus

LA HABANA, 17 de junio (Reuters) Desde que el nuevo coronavirus llegó a Cuba, se puede ver una caja de cartón alta con brazos y piernas tambaleándose por un suburbio de La Habana, entrando en la panadería o carnicería, o hojeando el puesto de periódicos.

Esta es Feridia Rojas, de 82 años, quien decidió construir y usar viviendas móviles para protegerse del virus que es particularmente mortal para las personas mayores en un país donde el equipo de protección personal no se vende en las tiendas. Cuba se pone un escudo de cartón de cuerpo completo contra el coronavirus.

Retired nurse Feridia Rojas, 82, wears cardboard shaped into a house to protect herself from the spread of the coronavirus disease (COVID-19) outbreak, in Havana, Cuba, June 11, 2020. «I am at home. And you?» Picture taken on June 11, 2020. REUTERS/Alexandre Meneghini

«Estoy en casa, ¿y tú?» lee un mensaje en su caja, en un ingenioso guiño al eslogan de coronavirus de Cuba «Quédese en casa».

La viuda, cuyas hijas viven en los Estados Unidos, dijo que sin nadie que hiciera sus mandados tenía que encontrar una manera segura de hacerlo sola, lo que ilustra el ingenio y el humor por los que los cubanos son famosos.

Cuban dons full-body cardboard shield against coronavirus

La enfermera jubilada Feridia Rojas, de 82 años, usa cartón con forma de casa para protegerse de la propagación del brote de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), en La Habana, Cuba, el 11 de junio de 2020. “Estoy en casa. ¿Y tu?» Fotografía tomada el 11 de junio de 2020. REUTERS / Alexandre Meneghini

«Estaba preocupada por los casos asintomáticos que podrían toser justo cuando pasaba», dijo. «Entonces pensé: haré una casita con una caja de cartón y la usaré».

La enfermera cubana retirada recuperó la caja de la farmacia en su vecindario de Palatino y cortó sisas y una ventana para su cara que cubrió con plástico transparente.

En la parte superior, pegó cajas de pastel para que pareciera más una casa con techo que un edificio de departamentos con techo plano.

«Ella es muy creativa», se rió entre dientes su vecina Zayda Echemendia, y agregó que Rojas todavía ayudaba a los locales con inyecciones en el hogar y cosas por el estilo.

Si bien su casa móvil puede ser menos necesaria, ya que el brote de Cuba parece haber estado bajo control, Rojas dijo que aún proporcionaba el alivio cómico necesario.

«En medio de esta pandemia, este estrés y ansiedad todo el tiempo, mi pequeño hogar hace reír a la gente», dijo.