Llega a La Habana otro barco de petróleo que realizó un extraño trayecto

Petrochemical ship Caesar arrives in Havana that made a strange journey

El Caesar estuvo en Malta apenas 14 horas procedente de Perama, en Grecia, y antes del puerto de El Pireo, en el mismo país. En el primer punto estuvo casi seis días, y en el segundo apenas uno.

Más, ¿de dónde procedía el barco al llegar a Grecia? Pues de Tuapsé, importante puerto de aguas profundas de Rusia en el mar Negro, que cuenta con conexión a un oleoducto y donde está ubicada una importante refinería de la petrolera estatal rusa Rosneft.

Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, explicó    que «no es posible documentar con exactitud, pero estimamos que el tanquero Caesar cargó en el puerto ruso».

«Aunque muestra su origen en los fondeaderos de El Pireo, Grecia y Malta… Esto es así, en nuestra opinión, como un esfuerzo por enmascarar su puerto de origen», indicó.

Los buques de Rusia han sido sancionados por Occidente debido a la invasión de Ucrania. Para seguir vendiendo su petróleo, pese a ello, Moscú opera una flota de cientos de «buques fantasma», que menudo hacen extraños itinerarios antes de arribar a su destino.

De ser cierto el origen ruso del cargamento, se trataría del primer embarque llegado a la Isla desde la nación euroasiática reportado en más de un mes.

A mediados de abril último, el buque petroquímico Transsib Bridge, con aproximadamente 290.000 barriles de petróleo, llegó a La Habana, el tercero en menos de un mes. Había cargado en el puerto ruso de Nakhodka, en el Mar de Japón.

«La terminal de Nakhodka, en Primorsk, almacena y distribuye productos refinados provenientes de la refinería de Rosneft en Komsomolsk».

Una semana antes, el tanquero Nordic, de bandera de Liberia, arribó a Matanzas con un cargamento de aproximadamente 60.000 toneladas de petróleo, después de realizar un extraño trayecto, tan elusivo como el del Caesar, que comenzó en el puerto ruso de Ust-Luga. Los días finales de marzo, arribó otro embarque de combustible ruso con unos 650.000 barriles, el primero en todo un año.

Estos cargamentos, de los que solo han sido anunciados públicamente los dos primeros, supondrían un breve salvavidas para la Isla, que vive una crisis crónica de su sistema electroenérgético, acentuado por la escasez de combustible, tras el fin de los envíos de México y la disminución de la cuota petrolera venezolana.

Desde inicios de mayo, además, los cubanos sufren una nueva oleada de apagones de hasta más de 20 horas en algunas localidades, que las autoridades achacan a labores de mantenimiento en las termoeléctricas para garantizar un servicio más estable en julio y agosto, los meses de mayor demanda eléctrica en la Isla.

La estatal Unión Eléctrica ha reportado escasez de combustible para la generación distribuida que compensa el déficit de las termoeléctricas, pero lo ha achacado a la dificultad para abastecer los bloques de motores y grupos electrógenos, dispersos por la geografía de la Isla.

Los sancionadores no tienen timbales para decomisar un barco ruso.Se juega con la cadena ,no con el oso.Otra cosa es el avión iraní en Argentina,los cabeza de trapo ayatollahs no pueden tirar cohetes nucleares a quien les toque los coj….como los bolos.

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