El barco de diésel anunciado por el Gobierno se va de Cuba tras 50 días frente a La Habana
LA HABANA, 16 apr. Otro enigma se sumará al opaco trasiego de buques, cargas y compras del régimen cubano, luego de que el tanquero Eco Fleet, cargado con 40.000 toneladas de diésel, enrumbara este fin de semana hacia otro destino en el Caribe, tras más de mes y medio de vagar frente a la bahía de La Habana sin tocar puerto para descargar.
A mediados de marzo, cuando la más reciente crisis energética en la Isla llegaba a su clímax, dando lugar a apagones de hasta más de 20 horas en algunos territorios, y los cubanos se lanzaban a la calle para protestar, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, prometió el arribo de cargamentos de combustible que aliviarían la situación.
Desde esa fecha hasta hoy, llegaron a puerto cubano tres embarques de petróleo desde Rusia. Sin embargo, parece que nunca sabremos qué pasó con el Eco Fleet, el buque petroquímico con bandera de las Islas Marshall que llegó a las proximidades de Cuba el 25 de febrero.
Esa barco, procedente de Túnez, permaneció hasta este fin de semana casi estático frente a la costa de La Habana, sin recibir la orden de entrar a puerto y atracar para descargar sus 40.000 toneladas de diésel. Para este lunes, el navío estaba ya en Kingston, Jamaica, según confirmó a DIARIO DE CUBA Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas.
Según la plataforma de seguimiento de buques Marine Vessel, el barco viajaba rumbo a la isla caribeña ubicada el sur de Cuba, tras abandonar la zona donde estuvo a la espera de entrar a la rada habanera durante 50 días.
Como reportó este medio el 13 de febrero pasado, el Eco Fleet partió de la terminal de La Skhira, en Túnez, el día 7 de ese mes, con un cargamento de 40.000 toneladas de diésel.
Piñón precisó entonces que, según sus cálculos, el cargamento tiene un valor aproximado de 26 millones de dólares, sin considerar el costo del flete.
A mediados de marzo, De la O Levy aseguró que en los próximos días arribaría a Cuba un buque con 40.000 toneladas de diésel, de las que se dedicarían 1.100 toneladas diarias a la generación de electricidad y otra parte a la actividad económica. ¿Estaba hablando del Eco Fleet? ¿Por qué no precisó su situación en ese entonces?
La semana pasada arribó a Cuba el tercer cargamento de petróleo de Rusia en menos de un mes, lo que supone un nuevo salvavidas para la Isla, que vive una crisis crónica de su sistema electroenérgético, acentuada por la escasez de combustible, tras el fin de los envíos de México y la disminución de la cuota petrolera venezolana.
Luego de una semana con incremento de los apagones por déficit de generación, sobre todo por la salida de servicio de la Termoeléctrica Antonio Guiteras, que fue sometida a una nueva reparación, desde el sábado pasado el suministro eléctrico se ha estabilizado en la Isla, según los reportes de la estatal Unión Eléctrica (UNE).
No obstante, este alivio podría ser temporal. Como reconoció a inicios de mes el director técnico de la UNE, Lázaro Guerra, el arribo de petróleo de Rusia supondrá un respiro, pero «la crisis energética no ha terminado».
