Economistas pronostican una inflación histórica en Cuba

Economistas pronostican una inflación histórica en Cuba

LA HABANA, 17 feb. La reforma monetaria emprendida por el gobierno cubano en medio de la crisis económica mundial y la pandemia de coronavirus hundirá

el valor real del salario de los trabajadores a corto plazo entre un 15 y un 50 por ciento, de acuerdo a un análisis presentado por reconocidos economistas este martes.

Pavel Vidal, quien es profesor en la Universidad Javeriana de Cali y trabajó en el Banco Central de Cuba, pronosticó una inflación “histórica” entre el 474 y el 952 por ciento, la mayor en la historia reciente del país. Junto a Vidal comparecieron Carmelo Mesa-Lago y Ricardo Torres, expertos también en economía cubana. Los tres coincidieron en que ha sido un acierto comenzar el proceso de reformas en la isla.

Los economistas llaman inflación al aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios en el mercado. La inflación se manifiesta en una mayor cantidad de dinero que circula en el país, que en el caso cubano, según cifras oficiales, ascendió del 58,9 al 103,4 por ciento del Producto Interno Bruto entre 2018 y 2019.

En los años noventa, tras el fin del bloque comunista, la inflación en la isla llegó al 193 por ciento. Aquella crisis, que fue llamada por el gobierno Período Especial en Tiempos de Paz es recordada por los cubanos como la mayor hambruna en las últimas seis décadas.

Los economistas cubanos utilizan el año 1989, el último antes de la crisis, como punto de comparación para sus análisis. En los últimos años el gobierno ha llamado a retomar las medidas adoptadas en aquellos años.

Cuba vive grave crisis económica

Vidal basó su proyección entre otros elementos en la caída del dólar, el aumento del valor de las importaciones, el incremento del déficit fiscal cubano, así como salarios y pensiones y los efectos de la pandemia de coronavirus sobre la economía de la isla. Cuba se vio obligada a cerrar sus fronteras debido al COVID19 con lo que el turismo -una de sus principales fuentes de ingresos- cayó en picada.

En enero de 2021, Cuba puso fin a la doble moneda y fijó un tipo de cambio único de 24 pesos por dólar, una tasa que ha quedado baja en el mercado informal donde el dólar se cotiza a 50 pesos.

El Estado abrió tiendas donde sólo se comercia en dólares, pero no tiene billetes verdes para venderlo a la población, que tiene que recurrir al mercado informal para abastecerse de divisas. Cuba elevó los salarios y pensiones cerca de cinco veces y los precios de los productos de primera necesidad hasta 10 veces.

El economista aseguró que aunque el el gobierno tiene herramientas para mitigar el golpe de los ajustes, la falta de acceso a los mercados de crédito y las propias ineficiencias de la economía cubana dificultan la operación.

Por su parte el economista Carmelo Mesa-Lago, profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh dijo que los efectos de la reforma monetaria emprendida en enero serán positivos a largo plazo pero que inmediatamente tendrán efectos negativos en la sociedad como el aumento del desempleo, la inflación y la pérdida de subsidios a los grupos más vulnerables de la sociedad.

“Si el gobierno no fue capaz de expandir los subsidios a la población vulnerable cuando la economía gozaba de una situación mejor, particularmente entre 2006 y 2015, será extremadamente difícil hacerlo ahora cuando sufre la peor crisis económica desde los años 90”, dijo Mesa-Lago.

Cuba disminuyó los recursos que destina a la asistencia social a un 0,4 por ciento del PIB en 2019, una cifra que contrasta con el 2,2 por ciento que heredó Raúl Castro de la gestión de su hermano Fidel en 2006 cuando este se vio obligado a retirarse del poder por una enfermedad.

Cifras alarmantes de desempleo

Mesa-Lago también hizo énfasis en el crecimiento del desempleo, que según Marino Murillo, encargado de las reformas económicas del gobierno, podría alcanzar hasta los 300,000 trabajadores de empresas estatales no rentables.

La plantilla de muchas de las empresas estatales está inflada, ocultando el desempleo real, disminuyendo la productividad y los salarios, señaló Mesa-Lago, quien dijo que la unificación monetaria no basta para echar a andar la economía de la isla sino que se requieren “reformas estructurales profundas”.

Mesa-Lago estimó el desempleo oculto en un 30 por ciento de la fuerza laboral del país, por lo que conminó al gobierno a destrabar el sector privado para que pueda absorber toda esa mano de obra.

Recientemente Cuba anunció la ampliación del sector privado pero mantuvo prohibido el acceso en áreas claves para el desarrollo del país, como la mayoría de los servicios profesionales, el comercio al por mayor, las principales industrias, las telecomunicaciones y los medios de comunicación.

El economista Ricardo Torres, profesor en el Centro de Estudios de la Economía Cubana, adscrito a la Universidad de La Habana, también reconoció la necesidad de profundizar en las reformas estructurales de la economía cubana y aseguró que la isla se encuentra en un punto de partida similar al de los países de la Europa del Este y la extinta URSS al momento de su liberación económica.

Según Torres al momento de comenzar sus reformas el sector estatal en China y Vietnam era de alrededor del 20% del PIB. Por su parte, en la Unión Soviética, el Estado dominaba el 99% del PIB y en Polonia y Cuba un 85%.

( www.elnuevoherald.com)