Ingeniero cubano nominado para un premio de la unión europea

Ingeniero cubano nominado para un premio de la unión europea

LA HABANA, 10 marzo El cubano David Fernández Rivas ha sido elegido como uno de los tres finalistas del premio Príncipe Friso de Ingeniería

que otorga la Unión Europea por un innovador método para inyectar a personas sin el tradicional uso de agujas.

El ingeniero cubano especializado en instalaciones nucleares obtuvo su nominación tras el proyecto que desarrolla actualmente junto a un equipo de investigación de la Universidad de Twente, en Países Bajos, para conseguir vacunar a pacientes sin recurrir a inyecciones.

Graduado de Ingeniería en Instalaciones Nucleares y Energéticas entre 2000 y 2004, en el Instituto Superior de Ciencias y Tecnologías Avanzadas de la Universidad de La Habana, Fernández Rivas se preocupó por las ciencias biomédica y orientó en ese sentido su carrera.

Durante una conferencia a la que asistió en Argelia, en 2006, un colega al que conoció en una visita en el Centro de Física Teórica de Triestre, Italia, le brindó la posibilidad de desarrollar este proyecto, según explica la revista Juventud Técnica en un  artículo.

En entrevista a este medio, Fernández aseguró sentirse orgulloso por su doble condición de científico e inmigrante:

“Hay un orgullo doble: por un lado, el ser ingeniero y haber trabajado en tantos temas diferentes (…) por otro, está el valor como inmigrante y haber sido formado en Cuba, poder poner el nombre del país y la educación cubana en alto siempre es algo valioso”, explicó.

El ingeniero ofreció algunos detalles sobre el proyecto que lo ocupa y la importancia para la ciencia y la sociedad:

“Nuestro método de inyección sin aguja se basa en calentar el líquido a ser inyectado con láseres de onda continua como fuente de energía. El calentamiento resulta en la formación de una burbuja de vapor que crece rápidamente. Debido al confinamiento brindado para contener el líquido dentro de un canal de dimensiones microscópicas y la explosividad del fenómeno, el líquido frente a la burbuja es expulsado a velocidades del orden de los 360 km/h”, comienza su explicación el ingeniero.

“La alta velocidad y las pequeñas dimensiones de las gotas de líquido (o jet) aproximadamente 50 µm, permiten atravesar la piel causando daños imperceptibles”, detalla sobre la posibilidad casi real de que se inmunice sin que una aguja atraviese la piel.

Sobre el aporte a la sociedad de este nuevo método, el cubano aseguró:

“El riesgo de contaminación con material biológico (en la vacunación tradicional) siempre está presente. Enfermedades como el VIH/SIDA y la hepatitis suelen ser las que más comúnmente se contagian, dándose caso de brotes de estas infecciones provocados por campañas de vacunación”.

Este nuevo método reduciría los riesgos ante eventos de contaminación como los que describe el ingeniero.

“Durante este primer momento se han empleado las inyecciones sin agujas para los tatuajes médicos. He elegido comenzar con los tatuajes médicos pues la tinta usada no se ve afectada por el calor del láser, como sí puede pasar con los medicamentos; esto es oportuno para probar la tecnología y aprender. El aprendizaje puede llevar a utilizar la misma tecnología en tatuajes de recreo, algo muy popular últimamente”, explica Fernández Rivas sobre las primeras implementaciones de su proyecto.

“Adicionalmente, hay muchos tratamientos que funcionan mejor si se inyectan intradermal. La lista es larga, pero que sirva de ejemplo que hay vacunas que son más efectivas en esas capas superficiales y no intramuscular”, asegura el joven sobre la relevancia de un hallazgo así.

David, además, es investigador de la Universidad de Twente y fundador de las empresas derivadas InkBeams y BuBclean.

El ganador del importante lauro se anunciará el 17 de marzo, y el público puede emitir su voto a través del sitio web del Royal Institute of Engineers, hasta el día 15.(Cibercuba)