El interminable desastre agrícola en Cuba

El interminable desastre agrícola en Cuba

LA HABANA, 14 abr. El Gobierno cubano hizo balance el jueves de la pésima situación de la agricultura en 2022. En una reunión en La Habana el primer ministro, pidió un cambio en la matriz del sector, negó la mala gestión estatal y como es habitual culpó al embargo y otros factores externos del desastre del agro cubano.

A pesar de que la mayoría de las producciones no alcanzaron los volúmenes planificados para el 2022, y el Ministerio de la Agricultura lo califica de mal, Marrero Cruz reconoció «el esfuerzo y el trabajo en el sector», publicó la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).

Según el ministro, «la insatisfacción radica en no lograr los resultados que demanda el pueblo de un sistema golpeado durante años por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, además de la pandemia de Covid-19, la falta de combustible y la importación de los alimentos».

«No tenemos divisas para ponerle lo que lleva el campo; cuando se dispone de los recursos que requieren las producciones, los rendimientos se disparan. Tiene que haber un cambio en la matriz de la agricultura, porque el dinero no alcanza para todo; no se trata de mala administración o prioridad, el camino es generarlo», dijo el primero ministro.

 El interminable desastre agrícola en Cuba

Foto © Excelencias Cuba

«Hay que acabar de entenderlo, avanzar de frente con ciencia e innovación, lo cual no marcha parejo; se deben integrar todos los saberes de la ciencia», añadió, citando la letanía científica del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel que no acaba de dar frutos.

Según Marrero, «los resultados de este primer trimestre son malos, sin embargo, hay lugares donde se hacen bien las cosas y hay buenos niveles de producción«, pero de nada sirve si no se concreta en la dieta de todos los cubanos.

El primer ministro se refirió a la situación de algunos renglones como la carne de cerdo, el huevo y los vegetales, ausentes de la mesa del cubano o con grandes problemas para llegar, pero la ACN no amplió en lo que dijo.

«¿Qué vamos a hacer diferente? El pueblo, al que nos debemos, exige resultados, y al sector lo monitorea todos los días, al menos dos veces», añadió.

En palabras de Marrero Cruz, «hay problemas organizativos, el lenguaje que se habla arriba no es el mismo que se habla abajo» y citó que medio millón de agricultores del sector estatal garantizan un 20% de la producción, pero el resto lo proporcionan los campesinos y cooperativistas.

Omitió, sin embargo, las quejas de esta parte mayoritaria para sacar sus producciones adelante en medio de la escasez, la dependencia de instituciones ineficaces, impagos, entre otras cuestiones que los afectan.

Marrero Cruz dijo que su Gobierno da prioridad a la agricultura, «uno de los organismos al que más tiempo y jerarquía se le dedica», no así al presupuesto para inversiones agrícolas, como quedó evidenciado en el último informe de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

El primer ministro admitió que «tampoco hay avances en el control, y se incrementa el robo de recursos y animales».

El jefe de Gobierno cubano pidió «fortalecer la estructura en las provincias y municipios, como escenario de la agricultura, y poner al productor en el centro para lograr estabilidad y precios justos; y que desciendan los que imponen los intermediarios». Sobre las estrategias en la inversión extranjera y la colaboración, reconoció que «no se avanza tampoco».

La semana pasada, el economista Pedro Monreal afirmó en Twitter que en Cuba no se logrará incrementar la oferta nacional de alimentos hasta que se construya «una agricultura privada moderna» que multiplique el aporte del sector privado.

El propio analista advirtió que «en medio de una situación de inseguridad alimentaria, es preocupante que el peso relativo de la inversión agropecuaria se mantenga estancado a un nivel que es más de 12 veces inferior al peso relativo de la inversión en servicios empresariales e inmobiliaria«, señaló Monreal en un hilo en Twitter.

El Gobierno cubano invirtió más de 23.359 millones de pesos —de los 71.069 millones gastados entre enero y diciembre de 2022— en los servicios empresariales, inmobiliaria y alquiler, en los que se incluye la construcción de hoteles e infraestructura turística, en detrimento de otros sectores críticos como agricultura, salud o educaciónsegún los datos la ONEI.

Para la agricultura, ganadería, caza y silvicultura se dedicaron solo 1.855 millones de pesos.

«Seguramente se entiende, pero conviene repetirlo: sin una mayor inversión agropecuaria no se superará la inseguridad alimentaria en Cuba, ni se mitigará la inflación, ni la pobreza, ni habrá desarrollo nacional. Poco importan las consignas que se inventen», advirtió.

«El sector agropecuario es la principal fuente de trabajo del país, con 16,7% del empleo total. Forzado a trabajar con baja inversión, el agro funciona como un gran foco de baja productividad laboral que lastra el crecimiento económico general de Cuba«, añadió.

Fuente: DDC