Crece en EE.UU. la demanda de obras de pintores cubanos contemporáneos

Crece en EE.UU. la demanda de obras de pintores cubanos contemporáneos

LA HABANA, 11 oct. Los artistas plásticos cubanos contemporáneos despiertan cada vez más interés en Estados Unidos. Según un reportaje de la revista Barron’s,

galerías y casas de subastas están presentando obras de reconocidos creadores como Roberto Fabelo, Carlos Alfonzo y Manuel Mendive despiertan igual interés que célebres estrellas como Wilfredo Lam.

En mayo de este año, una obra de Fabelo se vendió en Nueva York en la prestigiosa casa de subastas Christie’s por 300.000 dólares, un 50% por encima de lo estimado, implantando un récord en la carrera del pintor.

“Vimos una fuerte demanda de obras de artistas contemporáneos cubanos en nuestra venta de mayo”, reveló Diana Bramham, especialista en Arte Latinoamericano en la entidad.

Fabelo no es el único de la Isla que despierta interés y admiración en museos y galerías internacionales. Carlos Quintana, de 53 años, expuso recientemente sus pinturas de gran formato en la Bienal de Venecia. Y las obras de Héctor Frank, un exmecánico electrónico de 58 años, se exhibirán del 18 de octubre al 10 de noviembre en la Galería Toth, de Nueva York.

Las artes plásticas cubanas contemporáneas se están labrando una alta reputación en la escena internacional, a la par de otras manifestaciones tradicionalmente más conocidas como la música y la danza.

Todo ello pese a que la actual política de la administración Trump hacia Cuba dificulta que los compradores de arte extranjeros, sobre todo los norteamericanos, visiten la Isla y conozcan a los artistas locales.

Diana Bramham siempre advierte a los interesados ​​en adquirir arte moderno cubano “confirmar la procedencia de una obra y también asegurarse de que un experto reconocido haya confirmado la autenticidad”, debido a la imposibilidad de que peritos o instituciones verifiquen su legitimidad.

Pero de acuerdo a Barron’s la dificultad que entraña acceder físicamente al mercado cubano, y que muchos de sus artistas sean poco conocidos por los principales coleccionistas –en comparación con los de otros países–, sirve de estímulo para aquellos que buscan algo nuevo.

Así confirmó Fredrik Eklund, estrella del reality show de Bravo Million Dollar Listing, quiemn asegura que se enamoró del arte cubano porque “es más raro, (lo que) lo hace más especial, no lo ves en todas partes. Porque es más difícil de conseguir”.

Fuente Cibercuba