LA HABANA, 11 Junio Aún se encuentra rodeado de andamios, los transeúntes con oídos más agudos pueden escuchar algún que otro sonido de ciertas herramientas eléctricas; y es que los trabajos de restauración en el Capitolio Nacional de Cuba continúan avanzando y se espera que las obras finalicen para el año 2019.
Aunque el ala norte del colosal inmueble ha vuelto a ser usado como sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), continúa la rehabilitación integral que comenzó desde el 2013.
La remodelación del exterior, las estatuas, puertas, lámparas, suelos, así como la plomería y las instalaciones eléctricas constituyen los propósitos del proyecto a cargo de la Oficina del Historiador de La Habana, con la colaboración de la empresa alemana MD Projektmanagement GmbH.
Diariamente un promedio de unas 300 personas, entre ellas albañiles, carpinteros, eléctricos, artesanos, arquitectos y conservacionistas se dan cita en esta simbólica edificación para, con dosis de talento y sentido de pertenencia, aportar su granito de arena para la exitosa culminación según la agenda del mega-proyecto.

La mayor parte de las obras en el Capitolio son la reparación y pulido de estatuas, lámparas, elevadores y puertas de bronce, entre otros trabajos.

Entre las obras por rejuvenecer al gran inmueble se hallan las reparaciones estructurales en la cúpula

Esta restauración, la mayor del Capitolio de La Habana desde su inauguración en 1929, incluye los elementos arquitectónicos e históricos.

El Capitolio es el simbólico punto cero de las carreteras cubanas; el punto lo marca un diamante ubicado justo bajo la cúpula.
(Abel Rojas Barallobre Cubahora)